Dejo un texto que escribí en el frío:
New York, El Palmar. Turista amotinado en Times Square. Me tomo una cerveza y quinientos gramos de grasa de buey. Releo Cañas y barro y garabateo un sueño en sus márgenes. “El terremoto derrumba los rascacielos, el mar se traga los escombros. La costa se puebla de palmeras”. Las ratas de la Albufera fueron manjar de adinerados hace no tantos años. Los roedores del XXI usamos gps y flash. Los tiempos cambian, la realidad se impone, pero la literatura permanece. Subrayo: “Esta miseria prolongándose de padres a hijos, como si viviesen amarrados para siempre al barro de la Albufera”. Pienso en una torre alta, acristalada y cubierta de cañas, argamasa y diamante. La mostaza salpica la solapa de mi americana. Me limpio, pido otra cerveza y comienzo a escribir esta misiva: Empire State, Tiffany’s, Public Library, Wall Street; Central Park, Brooklyn Bridge, La de Cañamèl, MoMA. También esto fue un solar.
Nueva York, 31-12-2021