Asistir a Flight – Mostra Internacional del Cinema di Genova, tras tantos meses de pandemia, ha sido doblemente especial.
El festival nos reservó una noche en la Iglesia de San Salvatore, donde se proyectaron Hacia el fuego, De las fauces del dragón y Lo que queda. De alguna manera, esta ha sido la primera muestra retrospectiva del trabajo que realizo junto a Lucas Parnes.
De las fauces del dragón narra un viaje a través del tiempo. El propio corto, en su mayoría, está formado a partir de vídeos de viajes familiares. Mis padres, junto a mi hermana, son los protagonistas de la película. Y mis padres viajaron hasta Génova, saliendo por primera vez de la Península, para acompañarme en la presentación.
Doblemente especial, como digo: por la Muestra en sí y por la compañía inmejorable.
No será en vano, por su parte, continúa en su periplo festivalero y estos días ha pasado por Paraná International Film Festival (Argentina).