Estos días he vuelto a La generación del 27 desde dentro de Juan Manuel Rozas, una selección ordenada de ciento cincuenta y dos textos y documentos escritos por los propios protagonistas del veintisiete, que nos acerca íntimamente a dicha generación y a su forma de entender el mundo, el arte, la literatura, la vida. Rozas cede la palabra a los propios autores del veintisiete, para que se expliquen a sí mismos como generación, y otorga al lector la responsabilidad de desarrollar, hilvanando, el guion que une los textos.
Tiende un puente entre ambas generaciones, la que escribe y la que lee, evocando, sugiriendo. Esta antología crítica te invita a pensar y a amar. Por eso vuelvo a ella, porque no hay nada más preciado para entender a un autor -o a un movimiento artístico, generación, etc.- que su propia obra. Y esto, a veces, se nos olvida.
Sobre lo mundano:
- Lo que queda se proyectará en la Lonja de Orihuela, enmarcada en unas jornadas de cine independiente local.
- Lo que queda viajará rumbo al Central Alberta Film Festival de Canadá y rumbo al Festival Multicultural “Psicodália” de Brasil.
- Polvo de Hadas participará en la VI Muestra “Cinema Paniso”, un rescate del olvido en toda regla.
Dejo el enlace a un diario que habla de esto último.